Como ha influido en mi vida el curso de Feng Shui de Núria Escarré Soria que he cursado y que acabo de terminar.” Los más escépticos dirán que son casualidades, pero yo solo quiero remarcar algunas situaciones y actitudes que han cambiado en mí y en mi entorno, antes y después de dicho curso. -¿Nunca os ha pasado de llegar a casa y sentaros en el sofá sin ganas ni energía para hacer nada? A mí me solía pasar, lo achacaba, al cansancio o al calor o al frío o a cualquier cosa, pero lo cierto es que no tenía energía para nada, haciendo un gran esfuerzo me levantaba y preparaba la comida o la cena y me volvía a sentar, unos días comía como si no hubiera un mañana y otros no probaba bocado, el caso es que no me sentía del todo bien, pero volviendo al tema principal, durante las clases la maestra nos pidió fotografías de la casa, a través de ellas me redistribuyo los elementos decorativos ya que la mayoría los tenia mal ubicados, provocando en algunas zonas un estancamiento y en otras directamente bloqueando las situaciones (riqueza, profesión, relaciones, etc.). He llegado a tomar conciencia de que la acumulación de recuerdos físicos (figuritas, fotos, etc.) ropa que ya no voy a usar, cacharros de cocina que nunca uso, y que al guardar te da una falsa sensación de seguridad, porque a menudo relacionamos, cantidad con prosperidad, (tengo muchas cosas, soy rico) pero todas las cosas tienen su propia energía y ocupan y consumen espacio y energía, sé que al deshacerme de muchas de las cosas me he sentido liberada. A día de hoy puedo decir que me levanto todos los días (y quiero decir todos), con ganas de hacer cosas, el espacio fluye por mi casa, esta cada cosa (útil) en su sitio he vuelto a apreciar el orden y no me cuesta ningún esfuerzo mantenerlo. Como decía al principio, algunos dirán que son coincidencias, pero ¿y si no? Yo estoy encantada con los cambios y de verdad que los recomiendo muchísimo